Dedicado al colega Big Foot, lestat y el Anónimo que vamos a llamar "sois lo peor" por "pesaos" para que sigamos con el blog, aquí seguimos. ("Never back down, never quit")
Antes de nada, sí, me gusta One Tree Hill. Es más, me "encanta" One Tree Hill. Tiene eso que tiene las series "teenager" pero con unos personajes mucho más interesantes y casi nada pastelosos para ser este tipo de serie. Nathan Scott es el personaje que desde el principio creemos que va a ser la némesis de su hermanastro Lucas hasta que increíblemente el personaje se vuelve carismático e interesante con el paso del tiempo y llega a ser hasta querido (el "efecto Vegeta" para los DragonBallManíacos). Y es que Nathan es un tipo de lo más humano, que es lo más importante en un personaje, pues ha sido educado para ser un ganador e incluso mala gente por su padre, que busca por todos los medios que su hijo triunfe en el baloncesto como él no pudo triunfar por su lesión de tobillo.
Lo más interesante de Nathan Scott parece que aun está por venir, porque al igual que la serie este chico no para de madurar ganando interés capítulo a capítulo.
Antes de nada, sí, me gusta One Tree Hill. Es más, me "encanta" One Tree Hill. Tiene eso que tiene las series "teenager" pero con unos personajes mucho más interesantes y casi nada pastelosos para ser este tipo de serie. Nathan Scott es el personaje que desde el principio creemos que va a ser la némesis de su hermanastro Lucas hasta que increíblemente el personaje se vuelve carismático e interesante con el paso del tiempo y llega a ser hasta querido (el "efecto Vegeta" para los DragonBallManíacos). Y es que Nathan es un tipo de lo más humano, que es lo más importante en un personaje, pues ha sido educado para ser un ganador e incluso mala gente por su padre, que busca por todos los medios que su hijo triunfe en el baloncesto como él no pudo triunfar por su lesión de tobillo.
Lo más interesante de Nathan Scott parece que aun está por venir, porque al igual que la serie este chico no para de madurar ganando interés capítulo a capítulo.
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