TOP FIVE: FAUNA DE NY

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A pesar de ser una de las ciudades mas habitadas del planeta, Nueva York goza de una variedad increíble de especies autóctonas que conviven perfectamente con el ciudadano de a pie.

Hablemos de unas cuantas:

King Kong: (Munus enormus with malaleche)

Entre los edificios el animanólogo aficionado puede observar al King kong que ha cambiado las copas de los arboles de Central Park por la de los rascacielos. Por suerte no es carnívoro aunque se ha conocido casos de intento de apareamiento con rubias como las que aparecen en la sección "La cachonda".


Marshmallow: (muñecus de merenguus)

Sólo es posible verlo por la noche, y en las calles mas transitadas de la ciudad. Está tan acostumbrado al hombre que no le asusta y camina amablemente entre los ciudadanos.

En los años ochenta protagonizo una campaña publicitaria para promocionar una compañía de nubecillas hechas de azúcar y gelatina, por desgracia resulto fallida , murió un Marshmallow a manos de 4 locos armados con lanza rayos de plasma. Actualmente se cree que un Marshmallow forma pareja con otra especie invasora de la ciudad de Nueva York, es un caso inédito ya que nunca antes se han visto emparejamientos de especies diferentes de manera natural.

Cloverfield:

Es una especie anfibia y única en su especie. Vive en la bahía de Sandy Hook


Aunque se sospecha que no es su lugar de origen. Multitud de investigadores afirman que su procedencia es el fondo marino del Atlántico, donde conviven en manadas de al menos 7 miembros.


Godzilla: (Lagartus nipon)

Se trata de una especie invasora. No es autóctona de Nueva York. Se dice que vino al país a mediados de los 30 en un buque pesquero japones. Al no poseer a su depredador natural, el BIOLLANTE. A continuación os muestro las ultimas imagenes tomadas juntos en pleno combate que dieron la vuelta al planeta.



El desarrollo de sus colonias es muy rápido y a veces ocasionan grandes problemas en el sistema de alcantarillado.


Tripodes marcianus:

No se sabia de ellos hasta hace pocos años. Se sabe que su origen es milenario pero es posible que entraran en letargo al ver que su habitad se destruía por la pasada era glacial. Gracias al efecto invernadero y a la elevación de las temperaturas su reloj interno se ha vuelto a activar y ahora conviven entre los neoyorquinos. Por desgracia, su sistema respiratorio no ha sufrido la evolución necesaria para aclimatarse a la época actual. Es posible que a finales de este año los podamos ver en la lista de ADENA de animales en peligro inminente de extinción.



Recuerde, si alguna vez viajan a Nueva York, no dejen pasar la oportunidad de fotografiar a alguno de estos maravillosos especímenes.